“Hablamos de creatividad en el sentido más amplio del término: sólo empleando las máximas dosis de imaginación logramos dar respuestas a los clientes. Hace falta mucha creatividad para diseñar edificios con presupuestos exiguos, plazos inflexibles, una profusa normativa y una colosal complejidad. Aún así, cumplimos objetivos y fidelizamos a gran parte de nuestros clientes."